Cinco consejos para un Año Nuevo

Cinco consejos para un Año Nuevo

Hebreos 11:9 Abraham es un peregrino. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena.

Abraham fue enviado por una promesa. Génesis 12:2-3 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Génesis 13:1-6

Trasfondo: Abraham y Lot eran dueños de mucho ganado, ovejas, cabras, y se quedaron cortos de pastura y agua, llevando a pleitos entre sus pastores. Y Abraham dijo: Entonces Abram dijo á Lot: No haya ahora altercado entre mí y ti, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres á la mano izquierda, yo iré á la derecha: y si tú á la derecha, yo iré á la izquierda.

La Biblia dice que Lot era justo y recto. Pero llegó el momento de la verdad: desprenderse de su tío y a caminar independientemente. Lot vio la transformación de Abraham, quien dejó atrás ídolos, dejó atrás todo, por seguir a este Dios nuevo.

Acá Lot comete dos errores:

  • En lugar de respetar la sabiduría de Abraham y darle a elegir primero, elige él.
  • Luego elige lo que se veía bien, pero que en realidad estaba cerca de peligro y corrupción. Era una ciudad rica, espectacular, hermosa.

Génesis 13:11 Lot escogió para sí todo el valle del Jordán, que estaba situado al oriente. Se separó de su tío Abram y se mudó allí con sus rebaños y sus siervos.

Lot eligió por la vista. Abraham eligió por la fe.

Génesis 13:14-16 (NVI) Después de que Lot se separó de Abram, el SEÑOR le dijo: «Abram, levanta la vista desde el lugar donde estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste.

¿Se puede cocinar sentado? Muy difícil. Hay que levantarse y andar.

Abraham es encontraba en una encrucijada en su vida. Dios lo invita a algo mayor en su vida, pero él tiene que realizar cambios. Le pidió arreglar una situación vieja que no había arreglado.

Cuando Dios lo había llamado a Abraham, le dijo que sólo fuera con su familia inmediata y dejara lo demás. Sin embargo, se llevó a Lot. Pero para que Abraham avanzara hacia el llamado mayor, tuvo que separarse de Lot (cuyo nombre significa “velo”). Luego vemos que Lot toma decisiones equivocadas que trajeron destrucción a su familia.

Abraham buscó agradar a Dios en su elección. Hebreos 11:10 “porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.”

Lot eligió según Génesis 13:12 poner sus tiendas “Hacia” Sodoma, cuyos habitantes eran malvados en gran manera.

El diagnóstico de Dios sobre Sodoma se encuentra en Ezequiel 16:49-50 “Tu hermana Sodoma y sus aldeas pecaron de soberbia, gula, apatía, e indiferencia hacia el pobre y el indigente. Se creían superiores a otras, pecados detestables.”

2 Pedro 2: 8 Así es, Lot era un hombre recto atormentado en su alma por la perversión que veía y oía a diario. Curioso, Lot era recto pero estaba atormentado. ¡Qué contradicción!

Hubo cuatro decisiones que tomó Abraham para llegar a lo más grande:

  1. Apartarse de los que son un velo en nuestras vidas. Las apariencias engañan. Lot se dejó deslumbrar por el verdor y el agua que había en el lugar, y escogió a Sodoma, donde luego él pierde mucho. Examinemos qué cosas son un velo en nuestras vidas para poder ver la visión que Dios nos está queriendo mostrar.
  2. Proyectar la visión. Abraham tuvo que ampliar su manera de ver las cosas, porque así como lo puedo mirar, así sería lo grande de su territorio y descendencia.
  3. Recorrer la región. Dios le dijo a Abraham: “Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré” (Génesis 13:17). Abraham tuvo que ser diligente en esta tarea, para así comprender la magnitud de la visión de Dios. Esto hoy para nosotros significa lo que queremos conquistar, lo que queremos lograr, ser diligentes en tomar la tierra que tenemos por delante. Somos responsables de lo que tenemos y de lo que podemos ser.
  4. Consagrar la vida a Dios. “Y edificó allí altar a Jehová” en Hebrón, que significa comunión (Génesis 13:18). Cada vez que los siervos de Dios se encontraban ante un nuevo desafío, edificaban altar al Señor sobre el cual hacían sus ofrendas de sacrificio: renovando su compromiso a Dios. Hoy así nosotros ofrecemos nuestras vidas en el altar. Romanos 12:1 “Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.”

Hay algo más grande de Dios para tu vida, pero necesitas quitar los velos.

Quizás resentimientos, estar aferrado al pasado, quizás desorden en tus prioridades, en tus finanzas, quizás relaciones que no edifican, quizás porque no has construido altares en tu vida, o porque has perdido tu mirada de fe.

¿Qué has perdido? Quizás haya sido…

  • Tu vida espiritual
  • Tu servicio
  • Tu paciencia
  • Tus prioridades
  • Tu humor
  • Tu sensibilidad
  • Tu relación con seres queridos
  • Tus fuerzas
  • Tu ánimo
  • Tu espíritu de lucha
  • Tu autoestima
  • Tu voz, tus palabras.