Para qué están los Dones

Para qué están los dones

Génesis 1:1 Génesis 1:2 (RVR1960) “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”

Acá en Génesis encontramos dos desafíos para aplicar nuestros dones: en la tierra hay desorden: traemos orden. La tierra está vacía: La llenamos con nuestros dones. Primero somos desordenados, luego somos productivos. Tiene que haber movimiento. En el concepto bíblico, así como Dios creó al mundo en seis días y luego descansó, el trabajo antecede al descanso. El valor propio (auto estima) viene después de la acción. La productividad trae dignidad.

El mundo enseña primero el placer, luego el esfuerzo.  Nos centramos más en los beneficios que en las responsabilidades, pero tienen que estar en equilibrio en nuestras vidas. Pero comenzamos sumando, aportando, marcando la diferencia, desde nuestro esfuerzo y nuestros dones.

VARIOS CONCEPTOS

  • 1 Pedro 4:10 (NVI) “Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.”
  • 1 Corintios 12:7-11 Dios reparte según Él quiere. Romanos 12:2 nos enseña que su voluntad es “agradable y perfecta”.
  • 1 Corintios 7:17 (NVI) “En cualquier caso, cada uno debe vivir conforme a la condición que el Señor le asignó y a la cual Dios lo ha llamado.”
  • 1 Timoteo 6:17 (RVC) “… Dios…que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.”
  • Efesios 4:7 (NVI) “Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones.”
  • Mateo 25: 14-30 Parábola de los talentos.  Esta parábola nos enseña que no todos recibimos lo mismo. Pero de todos modos, un talento en tiempos bíblicos equivalía a dos o tres sueldos. ¡Aun el que tenía un solo tenía talento tenía mucho! El que usa los dones y los multiplica “entra en el gozo del Señor.” “Ven a celebrar conmigo” dice la NTV. El Señor festeja cuando funcionas en tus dones. Se libera poder espiritual, gracia y bendición.
  • Tu don es algo que tienes que descubrir. Ya está en vos. Más que un hacer, es “ser”. O podríamos decir, “hago” porque “soy”. Es potenciar lo que eres.
  • Rendiremos cuentas por nuestros talentos.
  • Tus dones te desafían a lo desconocido, pero te sientes como pez en el agua.
  • El don es llamado a “llevar mucho fruto”. Es una mirada, es algo único, es específico e individual como tu ADN.
  • Filipenses 1:6 (RVC) “Estoy persuadido de que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.”

CÓMO DESCUBRIR Y DESARROLLAR TUS DONES

Presta atención. Observa. Reflexiona.

En la historia de Carrozas de Fuego, el corredor Eric Liddell explica que “cuando corría sentía el placer de Dios”.
Hay indicios en tu vida, búscalas como un detective buscando una pista. Es una forma de ver las cosas. Ante una misma situación diferentes personas reaccionan según su don. El que tenga don de intercesión dirá, Oremos. El líder dirá, Veamos cómo se resuelve. Otro dice, ¿Puedo ofrendar? Otro dice, Voy a visitarlo.
¿Qué causa dolor en tu vida, los niños, los ancianos, la pobreza, los heridos? El dolor es un claro indicador de dónde va tu don. Y puedes ministrar tu don para aliviar el dolor que veas en otros.
¿Qué disfrutas de hacer, qué te sale naturalmente? Mi madre hacía tortas y practicaba la hospitalidad. Otros enseñan. Otros ayudan. Otros ofrendan. Cada uno desde el enfoque de su don.
Romanos 12:8 nos recuerda que se haga con alegría. ¿Qué te hace florecer, qué te inspira?

Practica. Inténtalo. Ejercítate. Comienza en pequeñas cosas, actos, servicios.

Pregunta a tus consejos o amigos sabios.

¿Qué te dicen otros respecto a tu don, a tu gracia?
2 Timoteo 1:6 (RVC) “Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios, que por la imposición de mis manos está en ti.”
Uno florece cuando funciona en sus dones, y se apaga cuando no los usa o no los desarrolla. ¿Estás apagado o encendido en tus dones, en tus desafíos, en tus metas? El don es un músculo, tienes que ejercitarlo, así como enseñamos que la fe es un músculo.

Eres necesario. No eres insignificante.

Efesios 2:10 (NTV) “Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.”

El escritor C.S. Lewis lo escribe de esta manera: “No es fácil que el huevo se convierta en un pájaro, pero es muy difícil que el huevo vuela. Muchos somos como huevos hoy, tenemos que pasar a convertirnos en pájaros o nos echaremos a perder.”¿Qué vas a elegir ser, quedarte como huevo, o pasar a ser un pájaro que vuela y conquista las alturas?