1º Corintios 13:11 “Cuando era niño…”
Tenemos que aprender a Hacernos Cargo de lo que nos toca y de lo que no nos toca.
Y trabajar para que las personas que nos rodean o a las que lideramos que hagan cargo de lo que le toca y no cargar con responsabilidades ajenas.
Un papá vino al pastor porque su hijo dejó de venir a la Iglesia. Me dijo: la culpa la tiene el líder de jóvenes, porque si él lo hubiera visitado en determinado momento, él no se hubiera apartado. A lo que le respondí: El responsable de tu hijo sos vos, que sos el padre. ¿Qué estuviste haciendo por él en este tiempo?
¿Qué hay que hacer para vivir en libertad? La verdad es que tenemos un entorno que muchas veces gobierna nuestras vidas de diferentes maneras y desde distintos lugares… y de pronto nos encontramos haciendo lo que no debemos hacer.
Toda relación es una relación de poder. O uno influencia en el otro, o el otro te influencia a vos.
Es necesario tomar conciencia de esta situación, porque la realidad es que nos encontramos en el medio de muchos interesados con intereses… y generalmente el hombre es egoísta y va a buscar suplir sus necesidades a costa de los otros… conciente o inconcientemente.
Jesús dijo: “Yo voluntariamente di mi vida en rescate de muchos. Fue una decisión conciente… no fue el resultadote la presión:
- del Padre,
- de los hermanos,
- de los discípulos,
- de las circunstancias,
- del país,
- etc…
La verdadera libertad se la tiene cuando uno empieza a hacerse responsable de SU Vida y todo lo que ello implica: de su salud, de sus pensamientos, de su desorden u orden, de sus decisiones…
Uno escucha: Y… me presionaron a hacer tal o cual cosa. Como que alguien le pone una pistola en la cabeza para que haga lo que no quiere hacer.
La libertad empieza cuando uno dice::Yo me hago responsable de mi vida. Hoy se uza mucho la expresión: HACERSE CARGO.
2 Timoteo 1:7 “Porque Dios no nos ha dado espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2 Pedro 1:6 “Al conocimiento, dominio propio….”
NO HACERSE CARGO SIGNIFICA QUE…
- Dependo excesivamente de la aprobación de otros.
- Vivo con resentimiento crónico. y claro todos en algún momento no te dieron lo que vos esperabas de ellos y eso genera resentimientos.
- Soy inseguro, demoro en tomar decisiones (o las evito), y no confío en lo que hago.
- Descuido: mi salud física, emocional, espiritual, lo que me toca hacer.
- Postergo mis decisiones.
- Es pensar: No es mi culpa como soy.
- No es mi culpa el hogar donde nací.
- Otros tienen que “arreglarme”.
- No puedo cambiar.
- Si tan sólo…Me hubieran entendido o ayudado.
- Paren el mundo que me quiero bajar.
- Mis padre… Mi pareja… Mis hijos… El país… Ese es mi centro de atención.
- Soy como una carretilla, voy donde me llevan y quedo donde me dejan.
- Esquivo mirarme de frente, de examinarme.
- Me es más fácil cuidar a otros que a mí mismo. No se tiene UNA VIDA.
- Me tienen que recordar los demás mis compromisos. “Soy olvidadizo”
- Tengo auto-lástima, tengo actitud de víctima. “Usted no entiende lo que vivo”.
HACERSE CARGO SIGNIFICA QUE…
- Soy responsable de mis acciones y reacciones, de mis pensamientos, de mi vida espiritual.
- No echo culpa a otros por mis decisiones.
- Pongo límites a lo que me daña, a aquello que no es bueno.
- Soy mi primer alentador, no dependo de otros para actuar ni sentirme bien.
- Soy responsable en desarrollar mi valor propio, mi salud y bienestar.
- Es soltar el dolor, la amargura que me ata y me limita.
- Soy responsable de mi objetividad y de mi subjetividad.
- Soy responsable de hacer lo correcto. Ej. Al criar hijos, al trabajar con el jefe.
- Me hago responsable de preguntar y entender lo que no entiendo.
- Soy responsable de mis emociones. Entendiendo que son el resultado de mis pensamientos.
- Me rodeo de gente que me inspira.
- Dejo de cuidar en exceso a los demás para dejarlos crecer y avanzar.
¿Qué hacer para empezar a caminar en la verdadera libertad?
- Suelto todo resentimiento y amargura que me ata y me pesa.
- Qué error pensar que porque hicimos algo por la gente, la gente nos lo tiene que devolver en otra acción a nosotros. Esto nos tiene que hacer re-evaluar el cómo damos. Cuando demos, regalemos.
- Pido ayuda si es necesario, o si no puedo sólo.
- No espero que otros pregunten por mí.
- Acepto mis responsabilidades. Me hago responsable de mis emociones.
- Tomo iniciativas.
- Me abro a nuevas posibilidades.
- Me valoro y me aprecio, por lo tanto, me cuido y atiendo mis necesidades.
- El día malo y los desencantos vienen solos, es por eso que tenés que crear los buenos momentos. Agendarlos y planificarlos.
- Reorganizo y planeo mis prioridades.
- No dependo de mis emociones, si bien las acepto y las conozco. Vigilo que no me gobiernen.
- No tengo miedo de examinarme y realizar los cambios necesarios.
NADIE TIENE LA REPONSABILIDAD
DE HACERLO POR VOS.
TRES PREGUNTAS QUE ME HICIERON:
- Si no hay que andar por las emociones, ¿qué hacemos con ellas?
No hay que negarlas, ni rechazarlas. Hay que verlas, sentirlas, recibir su mensaje de lo que estas viviendo y como lo vives vos en especial. Pero no decidas por ellas, que no te gobiernen, ni te hagan reaccionar en meditación. - Si en el matrimonio, uno de los cónyuges es quedado y no quiere activarse: no quiere hacerse cargo. ¿Qué hacer?
Activate vos. No podés seguir postergando cosas que vos crees que son importantes para vos. El cargarlo al otro, al empujarlo, no está haciendo otra cosa que cargar con algo que Dios no te pide. Creemos que en el que vos seas fiel en algún momento el se activará. Si es una situación de noviazgo, es una señal de semáforo amarillo. La pregunta que te tenés que hacer es: ¿Toda tu vida vas a tener que andar diciendo lo que tiene que hacer tu cónyuge? Es un causal para re-ver el noviazgo y esperar cambios antes del casamiento. - ¿Que hacer ante tremenda demanda de respuestas en el ministerio?
Hay que saber que cosas uno puede hacer y que otras cosas NO puede hacer. Hay que conocer las limitaciones propias y no ceder ante las presiones de la gente. En muchos casos hay que derivarlo a otras personas capacitadas para esos temas, profesionales, abogados, médicos, consejeros sabios.
Vivir en esta libertad no significa descreer en todo lo que la gente puede aportar a tu vida. No es el vivir de una manera autosuficiente, como que no me hace falta nada de nadie. No. Lo que estoy diciendo es que no vivamos a merced de lo que los otros te pueden dar o no dar. Es no vivir solo en las expectativas de lo que el otro te puede dar. Es soltar a las personas a que sean libres a hacer…y te lo digo sin vacuna… porque ellos harán lo que quieran hacer.